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Aumenta el número de infartos entre los 40 y 60 años

Aumenta el número de infartos entre los 40 y 60 años El estrés, las preocupaciones cotidianas, el exceso de trabajo, y la mala alimentación son sin duda parte de nuestra vida cotidiana. Si a eso le sumamos un alto consumo de tabaco –el 61% de los hombres entre 17 y 24 años fuma habitualmente, según la última Encuesta Nacional de Salud–, el alcohol y la casi inexistente actividad física, obtenemos como resultado un alto índice de riesgo cardiovascular. Para ser más precisos, el 93% de los hombres entre 45 y 65 años tiene un riesgo alto o muy alto de sufrir alguna enfermedad cardiaca.

Esta alarmante cifra ha llevado a que muchos médicos den señales de alerta a la población, pues las personas generalmente consultan sólo cuando ha sentido molestias o posponen una visita al médico cuando es demasiado tarde.

Según el Grupo de Estudio Multicéntrico del Infarto, GEMI, que lideró el doctor Juan Carlos Prieto, cardiólogo del Hospital J.J. Aguirre, en los últimos años el infarto agudo al miocardio ha tendido a presentarse con más frecuencia entre pacientes jóvenes, es decir, entre los 40 y 59 años.

Es importante destacar que el estudio señala que el índice de infarto entre las personas que no sobrepasan las cuatro décadas es de 4.4. Sin embargo, en el grupo etario que comprende desde los 40 a 49 esta cifra se triplica, y lo que es peor, entre los 50 y 59 años se quintuplica.

La alta incidencia de infartos es causada por distintos factores, como el colesterol alto, el tabaquismo y la obesidad.

“Es importante que las personas se controlen periódicamente, sobre todo si ya han tenido molestias al corazón. Muchos saben que deben dejar de fumar o bajar de peso y no lo hacen, pero muy pocos adultos jóvenes tienen conciencia de su nivel de colesterol, lo cual es crítico”, asegura la cardióloga Margarita Vejar del Hospital Salvador.



Con un adecuado tratamiento se puede reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL), señala la doctora Vejar. Las propiedades del HDL son casi desconocidas por la población, sin embargo los especialistas cada día están instruyendo a sus pacientes para que conozcan las bondades de elevar su índice de colesterol bueno.

El HDL es una lipoproteína que se encarga de arrastrar el colesterol desde las arterias hacia el hígado para que éste lo elimine; así se evita su acumulación en las células y en el sistema cardiovascular.

Para subir el nivel de colesterol bueno, se puede recurrir al ejercicio, pues este baja la presión arterial y aumenta los niveles de HDL. Las comidas ricas en fibra, vegetales, frutas y carnes blancas también son recomendables para aumentar la cantidad de colesterol bueno.

El ácido nicotínico es también uno de los más poderosos agentes para elevar el colesterol bueno, según el Panel de Consenso Europeo sobre HDL realizado en Francia. Esta sustancia puede incrementar hasta en un 30% el nivel de colesterol bueno y al mismo tiempo disminuir el malo (LDL).

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