Proyecto piloto del agro controla plagas mediante hongos
Evitar el uso de fungicidas sintéticos y de todo tipo de aplicaciones químicas y enfrentar las enfermedades de los huertos con microorganismos naturales, que combatan a los agentes patógenos con métodos orgánicos, fue el objetivo de un proyecto que respaldó la Fundación para la Innovación Agraria.
El proyecto trabajó para producir masivamente un organismo antagonista de enfermedades producidas por hongos en especies frutales y, entre sus logros, destaca el haber obtenido cepas para diferentes condiciones de temperatura, especialmente para empresas frutícolas de la zona Central.
La iniciativa fue impulsada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y desarrollado por el Centro de Educación y Tecnología (CET), en conjunto con Huertos Orgánicos de Chile, Bodegas y Viñedos Santa Emiliana S.A., Frutícola Viconto S.A. y Mira Ríos S.A.
Entre los predios que ya han incorporado el agente se cuenta al Fundo Cordillera, de la empresa Bodegas y Viñedos Santa Emiliana, donde se aplicó el producto y, considerando los buenos resultados, se incorporó como parte del programa de producción orgánica, así como en el predio Los Pretiles, de Frutícola Viconto en Chimbarongo, donde los frutales han manifestado incluso un mejor crecimiento.
"En este caso se ha contribuido a desarrollar herramientas efectivas para el control de enfermedades en huertos frutales y lograr un manejo sustentable de los sistemas productivos, logrando de esta manera productos mejor insertados en los mercados y que son altamente valorados por consumidores exigentes", dice Margarita d´Etigny, directora de FIA.
Los biocontroladores con cepas nativas, explica la ejecutiva, están mejor adaptados a las condiciones ambientales nacionales y contribuyen a mejorar los equilibrios ecológicos, que son la base de las producciones orgánicas.
En tres presentaciones
El hongo Trichoderma habita normalmente el suelo y la materia orgánica en descomposición. El proyecto partió de la idea de que podía ser aislado, identificado y evaluado para su posterior utilización en el control biológico de patologías de origen micótico en frutales.
La meta era abastecer a las empresas agrícolas de la zona central de Chile, para el control biológico de enfermedades fungosas en producción orgánica de uva de mesa y manzanas de exportación.
Al finalizar el trabajo, el equipo de profesionales logró desarrollar un método semi-industrial de producción de Trichoderma y obtuvo el producto biológico en tres presentaciones: líquido, pasta y sustrato sólido deshidratado.
El trabajo se ejecutó en la Central CET ubicada en Colina, Región Metropolitana, donde se produce masivamente el hongo, y las evaluaciones se efectuaron en el fundo Mira-Ríos, de la comuna de Parral; en el fundo Los Pretiles, de la comuna de Chimbarongo; en el fundo Los Robles, en Placilla; y en el fundo Cordillera, de Casablanca.
Control biológico
En la agricultura actual, los fungicidas son la principal herramienta para el control de hongos fitopatógenos. Sin embargo, el uso continuado de estos químicos para el control de estos microorganismos ha provocado el aumento de la resistencia a su acción.
Por ello, la tendencia actual sugiere disminuir el uso de fungicidas y desarrollar nuevas alternativas de control a través del uso de agentes de control biológico, que tengan como principio activo a otro microorganismo.
De manera simultánea, en Europa y América del Norte crece año a año el mercado que demanda productos hortofrutícolas obtenidos en procesos limpios de producción, generados en sistemas agrícolas que no utilicen pesticidas sintéticos de ningún tipo durante todo el proceso.
Ante esto, la utilización de agentes de control biológico en el control de patógenos surge como una alternativa creciente", explica Juan Carlos Galaz, supervisor del proyecto.
Este hongo es un organismo antagonista que permite el control de diversas patologías fungosas en árboles y hortalizas, al aislarlo localmente y reproducirlo en forma masiva para su aplicación en el control de patógenos de plantas", punualiza.
El proyecto trabajó para producir masivamente un organismo antagonista de enfermedades producidas por hongos en especies frutales y, entre sus logros, destaca el haber obtenido cepas para diferentes condiciones de temperatura, especialmente para empresas frutícolas de la zona Central.
La iniciativa fue impulsada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y desarrollado por el Centro de Educación y Tecnología (CET), en conjunto con Huertos Orgánicos de Chile, Bodegas y Viñedos Santa Emiliana S.A., Frutícola Viconto S.A. y Mira Ríos S.A.
Entre los predios que ya han incorporado el agente se cuenta al Fundo Cordillera, de la empresa Bodegas y Viñedos Santa Emiliana, donde se aplicó el producto y, considerando los buenos resultados, se incorporó como parte del programa de producción orgánica, así como en el predio Los Pretiles, de Frutícola Viconto en Chimbarongo, donde los frutales han manifestado incluso un mejor crecimiento.
"En este caso se ha contribuido a desarrollar herramientas efectivas para el control de enfermedades en huertos frutales y lograr un manejo sustentable de los sistemas productivos, logrando de esta manera productos mejor insertados en los mercados y que son altamente valorados por consumidores exigentes", dice Margarita d´Etigny, directora de FIA.
Los biocontroladores con cepas nativas, explica la ejecutiva, están mejor adaptados a las condiciones ambientales nacionales y contribuyen a mejorar los equilibrios ecológicos, que son la base de las producciones orgánicas.
En tres presentaciones
El hongo Trichoderma habita normalmente el suelo y la materia orgánica en descomposición. El proyecto partió de la idea de que podía ser aislado, identificado y evaluado para su posterior utilización en el control biológico de patologías de origen micótico en frutales.
La meta era abastecer a las empresas agrícolas de la zona central de Chile, para el control biológico de enfermedades fungosas en producción orgánica de uva de mesa y manzanas de exportación.
Al finalizar el trabajo, el equipo de profesionales logró desarrollar un método semi-industrial de producción de Trichoderma y obtuvo el producto biológico en tres presentaciones: líquido, pasta y sustrato sólido deshidratado.
El trabajo se ejecutó en la Central CET ubicada en Colina, Región Metropolitana, donde se produce masivamente el hongo, y las evaluaciones se efectuaron en el fundo Mira-Ríos, de la comuna de Parral; en el fundo Los Pretiles, de la comuna de Chimbarongo; en el fundo Los Robles, en Placilla; y en el fundo Cordillera, de Casablanca.
Control biológico
En la agricultura actual, los fungicidas son la principal herramienta para el control de hongos fitopatógenos. Sin embargo, el uso continuado de estos químicos para el control de estos microorganismos ha provocado el aumento de la resistencia a su acción.
Por ello, la tendencia actual sugiere disminuir el uso de fungicidas y desarrollar nuevas alternativas de control a través del uso de agentes de control biológico, que tengan como principio activo a otro microorganismo.
De manera simultánea, en Europa y América del Norte crece año a año el mercado que demanda productos hortofrutícolas obtenidos en procesos limpios de producción, generados en sistemas agrícolas que no utilicen pesticidas sintéticos de ningún tipo durante todo el proceso.
Ante esto, la utilización de agentes de control biológico en el control de patógenos surge como una alternativa creciente", explica Juan Carlos Galaz, supervisor del proyecto.
Este hongo es un organismo antagonista que permite el control de diversas patologías fungosas en árboles y hortalizas, al aislarlo localmente y reproducirlo en forma masiva para su aplicación en el control de patógenos de plantas", punualiza.
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