Los Versus de Marte
El reciente domingo 4 de Enero la misión espacial de la NASA hasta el planeta rojo daba sus primeros resultados. El "Spirit" el primero de los aparatos de la misión norteamericana comenzaba a enviar las primeras imágenes y entregaba señales claras de su "espectacular" amartizaje.
Al otro lado del Atlantico, el clima de euforia que se vivió el domingo en la NASA, no logró aliviar la decepción de los científicos británicos que crearon el Beagle-2. El robot que fue enviado a Marte a bordo de la sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA, en sus siglas en inglés) no ha dado señales desde el día de Navidad.
Desde que se inicio la aventura marciana en 1997 con la llegada del Pathfinder (NASA), y su posterior pérdida de señal; los intentos por alcanzar aunque sea imágenes en terreno del planeta Marte, no habían sido prósperos.
Beagle 2 Perdido
Los científicos responsables de la misión del Beagle-2 sospechan que el módulo se encuentra encallado en un cráter del planeta. Si este temor se confirmara quedarían pocas posibilidades de que la cápsula restablezca el contacto con la Tierra.
El creador del robot, Colin Pillinger, afirmó en una rueda de prensa en Londres que el Beagle-2 podría haber caído en el agujero de un kilómetro de diámetro que hay justo en el centro de la explanada Isidis, zona escogida para el aterrizaje.
Ese cráter, de cientos de metros de profundidad, fue detectado en unas fotografías tomadas por el satélite estadunidense Mars Global Surveyor minutos después del supuesto aterrizaje del módulo, el 25 de diciembre.
Sería verdaderamente mala suerte que hubiera caído en el hoyo, ya que la zona de aterrizaje prevista tiene una superficie de 70 por diez kilómetros, apuntó Pillinger. Con todo, si esa fuera la explicación a la desaparición de la cápsula, habría pocas posibilidades de establecer contacto.
Si el robot se encuentra en el fondo del cráter, la sombra haría prácticamente imposible que pudiera desplegar sus paneles solares. Además, durante el aterrizaje en una zona de esas características el módulo habría resultado dañado, casi con toda probabilidad, según temen los científicos responsables de la misión, quienes no obstante se resisten a perder la esperanza.
El Beagle-2, programado para tomar muestras de la superficie y atmósfera del planeta rojo, es un proyecto británico incorporado, a última hora, a la misión de la nave Mars Express, dirigida por la Agencia Espacial Europea (ESA). Fue bautizado así en homenaje al barco en el que viajó el científico inglés Charles Darwin en el siglo XIX durante sus estudios sobre la evolución de las especies.
Los avances del SPIRIT
Mientras su colega europeo sigue pérdido, el Spirit continua con sus primeras labores. En los primeros soles (días marcianos), el robot se ha dedicado a deleitar al mundo con imágenes del suelo marciano, hasta se dió el gusto de enviar una imagen en 3D.
Aunque aún sigue anclado a la base de la cápsula de descenso, el robot ha estado utilizando diferentes instrumentos, como la antena de alta ganancia que permite la comunicación directa y automática de la sonda con la Tierra.
Este proceder lo logra buscando al Sol en el cielo y deduciendo la posición de nuestro planeta según la fecha y hora de ese momento.
Otro de los muchos pasos a realizar antes de que el explorador comience a rodar sobre la superficie del cráter Gusev, ubicado en el Hemisferio Sur de Marte y que en el pasado pudo alojar a un lago, será desplegar las ruedas frontales.
Mientras, científicos de la NASA analizan y publican las imágenes enviadas a la Tierra por el explorador. Durante el día de hoy se espera la transmisión de las panorámicas de gran resolución, en color.
La "Spirit"" fue lanzada en junio pasado y alcanzó Marte el pasado sábado, tras un viaje de siete meses que cubrió unos 400 millones de kilómetros. El robot estadounidense, de 173 kilogramos y dotado de seis ruedas especiales, permanecerá nueve días en su plataforma de aterrizaje antes de comenzar a explorar la superficie del planeta para recopilar pruebas geológicas, determinar la existencia de agua y moléculas orgánicas y enviar fotografías de la zona.
Su gemelo robot, el "Opportunity", llegará cerca del 24 de Enero, sin embargo, estará ubicado en otras latitudes de Marte, pero con el mismo objetivo de investigar el suelo marciano.
Por Juan Andrés Valenzuela y Agencias
Al otro lado del Atlantico, el clima de euforia que se vivió el domingo en la NASA, no logró aliviar la decepción de los científicos británicos que crearon el Beagle-2. El robot que fue enviado a Marte a bordo de la sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA, en sus siglas en inglés) no ha dado señales desde el día de Navidad.
Desde que se inicio la aventura marciana en 1997 con la llegada del Pathfinder (NASA), y su posterior pérdida de señal; los intentos por alcanzar aunque sea imágenes en terreno del planeta Marte, no habían sido prósperos.
Beagle 2 Perdido
Los científicos responsables de la misión del Beagle-2 sospechan que el módulo se encuentra encallado en un cráter del planeta. Si este temor se confirmara quedarían pocas posibilidades de que la cápsula restablezca el contacto con la Tierra.
El creador del robot, Colin Pillinger, afirmó en una rueda de prensa en Londres que el Beagle-2 podría haber caído en el agujero de un kilómetro de diámetro que hay justo en el centro de la explanada Isidis, zona escogida para el aterrizaje.
Ese cráter, de cientos de metros de profundidad, fue detectado en unas fotografías tomadas por el satélite estadunidense Mars Global Surveyor minutos después del supuesto aterrizaje del módulo, el 25 de diciembre.
Sería verdaderamente mala suerte que hubiera caído en el hoyo, ya que la zona de aterrizaje prevista tiene una superficie de 70 por diez kilómetros, apuntó Pillinger. Con todo, si esa fuera la explicación a la desaparición de la cápsula, habría pocas posibilidades de establecer contacto.
Si el robot se encuentra en el fondo del cráter, la sombra haría prácticamente imposible que pudiera desplegar sus paneles solares. Además, durante el aterrizaje en una zona de esas características el módulo habría resultado dañado, casi con toda probabilidad, según temen los científicos responsables de la misión, quienes no obstante se resisten a perder la esperanza.
El Beagle-2, programado para tomar muestras de la superficie y atmósfera del planeta rojo, es un proyecto británico incorporado, a última hora, a la misión de la nave Mars Express, dirigida por la Agencia Espacial Europea (ESA). Fue bautizado así en homenaje al barco en el que viajó el científico inglés Charles Darwin en el siglo XIX durante sus estudios sobre la evolución de las especies.
Los avances del SPIRIT
Mientras su colega europeo sigue pérdido, el Spirit continua con sus primeras labores. En los primeros soles (días marcianos), el robot se ha dedicado a deleitar al mundo con imágenes del suelo marciano, hasta se dió el gusto de enviar una imagen en 3D.
Aunque aún sigue anclado a la base de la cápsula de descenso, el robot ha estado utilizando diferentes instrumentos, como la antena de alta ganancia que permite la comunicación directa y automática de la sonda con la Tierra.
Este proceder lo logra buscando al Sol en el cielo y deduciendo la posición de nuestro planeta según la fecha y hora de ese momento.
Otro de los muchos pasos a realizar antes de que el explorador comience a rodar sobre la superficie del cráter Gusev, ubicado en el Hemisferio Sur de Marte y que en el pasado pudo alojar a un lago, será desplegar las ruedas frontales.
Mientras, científicos de la NASA analizan y publican las imágenes enviadas a la Tierra por el explorador. Durante el día de hoy se espera la transmisión de las panorámicas de gran resolución, en color.
La "Spirit"" fue lanzada en junio pasado y alcanzó Marte el pasado sábado, tras un viaje de siete meses que cubrió unos 400 millones de kilómetros. El robot estadounidense, de 173 kilogramos y dotado de seis ruedas especiales, permanecerá nueve días en su plataforma de aterrizaje antes de comenzar a explorar la superficie del planeta para recopilar pruebas geológicas, determinar la existencia de agua y moléculas orgánicas y enviar fotografías de la zona.
Su gemelo robot, el "Opportunity", llegará cerca del 24 de Enero, sin embargo, estará ubicado en otras latitudes de Marte, pero con el mismo objetivo de investigar el suelo marciano.
Por Juan Andrés Valenzuela y Agencias
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